Microsoft lanzó una versión previa al canal Insider para que los usuarios inscritos prueben la versión y colaboren con su reporte de errores. Es la versión base con la que vamos a trabajar, aunque conviene recordar que se trata de un sistema aún en desarrollo no recomendado para empresas o entornos productivos, y en general, aquellos que no puedan prescindir de sus equipos ante cualquier error de estabilidad.
Los requisitos mínimos de hardware son conocidos y hemos hablado de ellos en profundidad. Si el aumento de memoria RAM o el espacio de almacenamiento es totalmente razonable y necesario en los tiempos que corren, y la inmensa mayoría de equipos actuales tienen niveles muy superiores, el bloqueo para algunas series de procesadores, la obligatoriedad de contar con un apartado gráfico que soporte DirectX 12, una BIOS UEFI con arranque seguro y especialmente la necesidad de un chip TPM para aumentar la seguridad, son más controvertidos.
Desde Windows 10 a Windows 11
La manera más sencilla de instalar Windows 11 es activando el programa Windows Insider en un equipo con Windows 10 para actualizar desde ahí. De la siguiente manera.
Convertirse en Insider
Accede a la herramienta general de Configuración desde el menú de Inicio.
Pulsa sobre Actualización y seguridad > Programa Windows Insiders. Activa los datos de diagnóstico opcionales si te lo pide.
Vincula una cuenta ID de Microsoft.
Selecciona tu cuenta.
Inicia sesión con la cuenta y contraseña.
Selecciona el canal que usarás de Insider, para instalar Windows 11 necesitas activar el «Canal de desarrollo».
Reinicia el equipo.
Descargar e instalar Windows 11
Vuelve a acceder a la herramienta de Configuración.
Pulsa sobre Actualización y seguridad > Windows Update.
Pulsa sobre «buscar actualizaciones».
Verás que comienza a descargase la versión Windows 11 Insider Preview.
Completada la descarga el proceso de instalación comienza automáticamente.
Cuando termine reinicia el equipo o programa a la hora que más te convenga.
La instalación comenzará automáticamente nada más reiniciar. La experiencia con este equipo ha sido muy satisfactoria. En pocos minutos tenemos instalado Windows 11 conservando todo lo que teníamos en Windows 10.
Una vez probado tienes varias opciones. Si tienes la suficiente estabilidad para mantener Windows 11, puedes seleccionar la configuración de Insider para obtener las nuevas versiones que irá publicando Microsoft. El canal de desarrollo es el que primero recibe las novedades, pero a la vez es el menos estable. El intermedio es el canal beta, mientras que el de vista previa es el recomendado para usuarios comerciales y que que ofrece la mayor estabilidad aún recordando que estamos en versiones en desarrollo.
Y si no te gusta Windows 11, en la misma página de la configuración puedes optar por dejar de obtener versiones preliminares, salir del programa Insider y volver a Windows 10 a la espera de la versión final o más allá, hasta 2025 que tendrá soporte. La verdad es que Microsoft ha actualizado bien también este apartado.
Instalar Windows 11 desde cero
Si el método anterior nos ahorra tiempo y esfuerzo, permitiéndonos de paso comprobar si se realiza correctamente la actualización conservando como ha sido el caso aplicaciones, datos y archivos instalados, se puede realizar instalacion limpia. Lo primero es hacer copias de seguridad completas de al menos los archivos personales.
El proceso consiste, como sabes, en obtener una imagen ISO del sistema operativo. La cuestión aquí es que Microsoft todavía no ha proporcionado al público en general las imágenes de Windows 11 y si accedes a la página Windows Insider Preview Downloads verás que necesitas pertenecer al grupo Insider.